Punta de yanez

 Memorias de un Punteyanero 


 

 

Camino hacia el Banco

El radio NIVICO ♪ ♫ ♩ ♬ ♪ ♫ ♩ ♬ ..Me contaron los abuelos que hace tiempo navegaba en el cesar una piragua, que partía de banco viejo puerto. ♪ ♫ ♩ ♬  ♪ ♫ ♩ ♬ ♪ ♫ ♩ ♬ ♪ ♫ ♩ ♬ ......shiiiiiiiuuuuuuu….

  ¡Ya vas a cambiarme la emisora, caramba…no vez que me estoy escuchando “La Piragua” deja, deja, que Magola va a hablar, déjame oír que es lo que va a decir!, ¡Pero mama, es que están pasando una canción nueva del binomio de oro!, ¡Nada de peros! …umjuu..¿Que te dije? ,shiiiiiiiiiuuu.,, ♪ ♫ ♩ ♬ ♪ ♫ ♩ ♬era la piragua, era la piragua de Guillermo Trujillo…la piragua, la piragua , la piraguaaaaaaa ♪ ♫ ♩ ♬ ♪ ♫ ♩ ♬.

Esta es una de las tantas veces que mi mama no me dejaba tocar el radio, el único chance que me daba era para oír el programa “aquí los vallenatos” de Gustavo Negrete….“acordeones, cajas, guacharacas, mentes y voces  gente que cantan los sentimiento de su pueblo”, del resto era pura radionovelas.

Este es el recuerdo que tengo del viejo radio de una sola banda que trajo mi papa de Codazí con la ganancia que le dejo una recolección de algodón, un radio de marca NIVICO que se hacia cuatro baterías de las grandes porque en ese tiempo ni siquiera conocíamos la luz eléctrica, el pobre radio no descansaba recuerdo que  lo mas tarde que lo encendían era por la mañana a la hora de “el medico en su casa” con el doctor Omar Gonzales Anaya,  “la onda rítmica” de Oscar Portacio”  en esos días se estrenaba un LP del Binomio de oro y con lo que me encantaba escuchar, a los grandes cantantes como Rafael Orozco del binomio de oro, los betos, Jorge Oñate en fin, las 11 de la mañana era la hora perfecta para escuchar vallenatos.

Los ratos desocupados o sea cuando no estaba durmiendo, salía a divertirme con los amigos pero eso si, a la 5:00 pm estaba de nuevo en casa pero esta vez no para escuchar música ¡no! era para escuchar mis radio novelas predilectas: AAARAAANDUUUU, el príncipe de la selva y su pistola desintegradora en una aventura con el “Monstro de la laguna roja” en compañía de su amigo inseparable el gigante de ébano “Taolamba” en ese tiempo recuerdo que lo daban por Radio Caracol emisora vinculada en Montería a la cadena radial Todelar de Colombia, tampoco me perdía de un solo capitulo de KAAAALIIIIIIIMAN…… El Hombre Increíble y su pequeño amigo Solin…”serenidad y paciencia Solin, mucha paciencia…. la mente es todo poderosa y quien domina la mente lo domina todo”.
Bueno esto fue algo que le aprendí a mi padre porque tampoco se perdía un capitulo de estas radio novelas, si no pregúntenle porque a uno de mis hermanos le dicen “el Monchí”.

Eran esos tiempos donde mi papa se encontraba a mi mama llorando a moco tendido, porque a Julián se le caso Manuela la que era su prometida con otro que estaba en una mejor  posición económica que el, recuerdo que mi papa siempre le decía: ¿aja, ya esta pendeja que le pasa..., porque llora?, pero al escuchar al narrador con voz temblorosa y melancólica se daba cuenta que era por la novela.

No faltaban las noticias del medio día con Bendec Olivella, “Montería, atención, mucha atención” y por las tardes los programas costumbristas“El radio club de los cordobeses” y “el show del gaba” de Gustavo Rojas y “fiesta folclor y de todo” como siempre anunciando los eventos próximos delas fiestas en los pueblos aledaños, “Toros y más toros en Arache, los días 20, 21,22, y 23 de diciembre, estarán los toros del ganadero Emilio Barguil Rubio y de Fulano, Zutano y Mundano…….y estará amenizada por dos potentes bandas de la región,  la 19 de Marzo de Lagunetá y la banda  Nueva Esperanza de Manguelito, la que toca bonito y por las noches habrá un morrocotudo fandango hasta que el Doctor solano abra las puertas de su consultorio”.

Recuerdo que para el primer día de fiesta en Arache todo el mundo se alistaba para ir a ver los toros, apenas que se escuchaba a la gente decir ¿y tu no vas pá los toros?..¡el bus sale a la 1:00 porque los toros empiezan a las 2:00!,  imagínese que muchos de nosotros nos íbamos a pie para ahorrarnos el pasaje y había que caminar desde mi pueblo mas de 10 kilómetros por trocha de ida y vuelta todos los 4 días que duraba la fiesta en corraleja, y teníamos que venirnos una o media hora antes que encerraran al ultimo toro,  porque si no nos alcanzaban los toros por el camino ya que los guardaban en las fincas cercanas por donde nos tocaba pasar, en esos tiempos los toros los harreaban a caballo, no como hoy que los llevan y traen en camión.
 Ahora bien no todos iban a la fiesta  por ejemplo mi mama era una de esas que se quedaba en la casa, algunas veces también se quedaba mi papa para acompañarla pero no por mucho tiempo porque apenas se iba todo el mundo, el también se las prestaba a veñaó  o sea que se ponía el curtió.
Cuando llegábamos al anochecer mi mama nos preparaba café para comer con las panochas que traíamos de la fiesta y luego se ponía a contarnos el día de corraleja con pelos y señales, aunque ella no iba a la fiesta pero se la escuchaba por el radio NIVICO  y no me van a creer, pero habían cosas que decía que ni siquiera nosotros nos percatamos de lo sucedido, como que hubieron 2  muertos y 5 heridos que uno de los muertos era de Chimá y que entre los heridos había un hijo de una persona que ella conocida, ¡mire! uno solo se quedaba boquiabierto escuchando tal narración con pelos y señales, porque en la fiesta uno quizá estaba mas preocupado por la seguridad de uno mismo que no se percataba de lo que sucedía a su alrededor, hasta yo a veces me decía: ¡ y yo para que carajo voy a los toros, mejor me quedo y me la escucho por la radio!.

Mi papa era uno de esos tipos que nunca se perdía una fiesta de toro, recuerdo cuando le decía a mi mama, ¡Carmen, alístame el pantalón beis para ir un ratico a los toros! Y enseguida mi mama empezaba a rebuscar en el baúl de color caoba un pantalón beis súper nabal que se ponía de año en año tasecito del almidón, porque en ese tiempo enjuagaban la ropa en agua de almidón para que cogiera mejor la plancha, en este baúl mi mama guardaba la ropa y dentro de el se mantenían tres bolitas de nectalinas para ahuyentar a las cucarachas y no faltaban los objetos de aseo personal como el jabón Palmolive, el Colgate, el frasco de Menticol, la caja de Yodora, el polvo Mexana, la maquina de afeitar  y un paquete de chichilla de marca Minora o de Gillette nuevecito.

Un de estos días estando en una fiesta de toros caminando por fuera de la corraleja, cuando de pronto vio que toda la gente corría despavorida y gritando: ¡se salió el toro….se salió el toro! Cuando mi papa vio que un toro bien cachón color panquemaó se le venia pá encima,  no tuvo más remedio que ¡chupundun! meterse de cabeza en un tanque lleno de guarapo.
Esta anécdota todavía la comentan en el pueblo.  

Personajes: Los personajes que recuerdo y que todavía están grabados en mi memoria son “El tía” un pordiosero muy amigable que confundían con un loco que llego al pueblo y que no se sabe de donde, y que cuando llegaba a cualquier casa pedía comida y café  porque cafelero si era el condenaó,  lo pusieron el tía porque  a todas las mujeres les decía: ¡tía, tía! ¿No tiene café poraí pake me dé? El tía llego a ser para los padres del pueblo como un ayudante de crianza, porque cuando uno no quería hacer caso le decían  ¡hay viene el tía, ahora le digo que te lleve! Les cuento que no había niño en el pueblo que no le tuviera miedo al famoso tía, que para descanso nuestro un día cualquiera desapareció y no se  volvió a saber más de el. ¡No es lo que estánpensando!                                     También recuerdo a un señor llamado “Peyales” este no era loco, pero era la atracción en todas las fiestas porque se embriagaba y bailaba en la rueda del fandango desde que empezaba hasta que terminaba de tocar la banda o por lo menos hasta donde el sueño o la borrachera se lo permitieran.

Ah, se me olvidaba mi “tía Minerva”, mi tía fue una de las pioneras en el arte de la costura  porque hacia de sastre y de modista, de ella fue que mi mama aprendió el arte de la modistería, pero la tía minerva además de curandera de culebra también era cuentera, tengo vagos recuerdos de algunos de los cuentos que alegraban las noches oscuras de mi barrio, las noches en que nos sentábamos a escuchar los cuentos del  tío conejo, de Pedro aldimala, de Juan bobo, historias de príncipes y princesas, de muertos y espantos, de brujas y fantasmas, cuentos que erizaban la piel y que a algunos le daban pesadillas por las noches, es por eso que algunos  niños mejor nos reuníamos donde la abuela Porfiria a jugar al escondió, a Emiliano que le dan, hilito hilito de oro, salta tu charco babilla, patilla va joroba, se ree esconde la sortijita, la luna y el sol  y muchas otras rondas infantiles.
Pero los tiempos van  cambiando y las ronda y el juego con las niñas se acababan cuando uno ya se podía medir de tu a tu con otros adolecentes en el juego de los toros, las carreras a caballo, las peleas de gallo, el trompo, la bolita el quiñe (las canecas), el baile de la tapilla, aunque en los tiempos de barrilete y de cometas, o del  juego del bate tapilla, el futbol y el beisbol, las clases de edades no se distinguían porque con estos juegos todo el mundo se creían un niño.

Algo mas que recuerdo y que añoro de mi niñez es la espuma de leche fresca o sea terminada de salir de la ubre de la vaca, eso si,  no tenia ganaó pero “don lino” otro personaje popular, nos la regalaba todas las mañana a mi hermana y a mi y a otros niños mas, era un señor de muy buen corazón que no lo dejo progresar,  porque para tener plata había que ser mezquino con los pobres, el caso es que la leche fresca la mesclaba con café y si no había café, me la tomaba con el Multivitan (un remedio que venia en un frasco bocón que nos compraba mi mama) o si no con extracto de malta que nunca faltaba en la casa.

Un día apareció por primera vez  la luz eléctrica porque trajeron un motor  para alumbrar el pueblo por las noches, pero como era un pueblo acostumbrado a la oscuridad la planta la prendían a las 7.00 y la apagaban a las 9.00 pm recuerdo que el encargado del funcionamiento de dicho motor era en aquel entonces el  señor “Juan Bautista” este era como el consejero del pueblo,  que entre otras cosas era mi padrino de bautizo, y creo que como que las tiraba de mecánico porque el motor pasaba mas desarmado que bueno.

También hubo una época en la que Kid Pambele estaba en su apogeo como campeón del mundo y que nos las veíamos en un TV de 12 pulgadas que sacaba el turco “David Nazar” en mis tiempos este señor era el hacendado mas rico en el pueblo dueño de cuatro fincas una en el pueblo y otras alrededor, este señor tenia como costumbre sacar a la calle este TV para que todo el pueblo pudiera verse la pelea, que digo, pudiera verse… que va, yo por ejemplo nunca pude ver quien noqueaba a quien porque lo mas cerca que quedaba del televisor eran como unos 10 metros y aunque mi papa me cargaba en sus hombros , ni aun así, no se veía ni se oía nada por la bulla y del tumulto de gente que había, pero al menos uno se iba para la casa con la satisfacción de que había ganado el Colombiano.

Con la llegada de la verdadera  luz eléctrica las costumbres fueron cambiando paulatinamente, ya uno no se preocupaba por oírse a Arandú ni mucho menos a Kaliman, ahora lo que mas nos entusiasmaba era ir a ver una serie de televisión que daban alas 5.00 de la tarde llamada “El llanero solitario” ¡aaaayo silver!

 Recuerdo que en el pueblo habían como 3 o 4 televisores pero yo me lo veía en un TV Philips a blanco y negro de 20 pulgadas donde el medico del pueblo, aunque dicen que no era medico graduado pero para la gente del pueblo y sus alrededores era el mejor medico de la región “el doctor Darío” este doctor gentilmente nos dejaba ver el programa en su casa, pero eso si, apenas se acababa el llanero solitario apagaba el televisor y calabaza calabaza todo el mundo pá su casa.

El caño de aguas prietas: Que tiempos aquellos, mire uno se levantaba en la mañana porque había que ir a buscar el burro, y por las tardes apenas que se veía la gente haciendo portillo en las pajas ajenas para guardar el burro, o si no el burro se las ingeniaba para meterse ¡hay si no era burro! porque eso si, cada quien tenia un burro aunque no tuviera donde apastarlo, recuerdo que  mi papa tubo un burro al que puso desde chiquito “el dame la calle”  por que decía el ¡este buro tiene que salí bueno pal trabajo! pero les cuento que no he visto otro burro mas flojo que ese, tan flojo que había que empujarlo, el caso es que había que harrear el agua del caño porque en ese tiempo no había acueducto, y mucha gente también se beneficiaba con la venta de agua, recuerdo que desde ni niñez conocí a un señor llamado Prospero que vendía agua todos los días de su vida, por otro lado el agua potable se buscaba en pozos subterráneos y se extraía con bombas manuales o hidráulicas, aunque otro oficio común donde se utilizaban los burros en el pueblo era en la búsqueda de leña para cocinar, bueno todavía hoy sigue siendo un problema  para el que no tiene un cilindro de gas.

El caño aunque era de aguas prietas era consumible cuando estaba crecido ya que el agua se ponía muy cristalina, recuerdo las épocas donde el caño era la atracción para los pueblos aledaños por la abundancia de peces de toda clase como el pez blanco, el moncholo, la mojarra, el liso, el kacucho y el chipipi, bueno no faltaba quien pescara un renacuajo o una anguila, una agujeta o un barbulito lechoso al que le decían “perico”.
En los tiempos de creciente mi papa tenia dos trojas para la pesca, estas trojas las hacían como a metro y medio de la orilla del caño para que la atarraya llegara al centro del caño era la época  del pez blanco o también llamado el boca chico oriundo de la región, pero cuando las aguas  bajaban  se perdía el pez blanco que por cierto es un pez de agua limpia, pero se represaba en aguas profundas llenas de  taponales, recuerdo que el caño era una fuente inagotable de alimento desde su creciente hasta en el verano cuando las aguas se secaban y formaban estancos por partes, dicen que en el caño de aguas prietas dejo haber peces desde que alguien fulmigó unos cultivos y el veneno arraso con toda clase de animales acuáticos en toda la región, (me pareció haberlo oído por las noticias) desde entonces al pescado no se le ha visto mas asomar sus narices por esos lares, bueno al fin y al cabo eso es lo que han hecho la mayoría de los paisanos de la zona que están mas perdió que el caimán de aguja. 

Las fiestas regionales: Con el famoso (pickup) picó de Santana se amenizan las fiestas pueblerinas, recuerdo esas épocas de jolgorio en la que no faltaban los bautizos de las casa nuevas, las fiestas de los pueblos donde se formaba la pachanga con la música en ritmo de guaracha de Aníbal Velásquez  con su famosa canción “La brujita” y las canciones deCalisto Ochoa.
Los “pikós” de ese entonces eran un potente amplificador de sonido de 4 tubos a válvulas  y dos bocinas que colgaban a una altura  de 5 y 6 metros con una  vara santa o una caña guadua y se cobraba la bailada con tiquetes y al cambio de pareja se le decía el barato, ¡hey dame un barato! Y se interpretaba ¡hey préstame tu pareja!  Y a bailar se dijo, y besa que besa, de mayonesa y bate que bate, de chocolate y goza que goza. 

Las fiestas en los pueblos  vecinos y circunvecinos eran en aquellos tiempos una forma para salir de la rutina por ejemplo en “el banco”a unos 6 km de mi pueblo natal aun se celebra una fiesta el sábado y domingo santo, la diferencia es que hoy la gente va en moto o en carro, pero en mis tiempos solo existía el carro de Raúl y el de Rafaé por lo que había que irse en el carro de don Fernando un rato a pie y otro caminando, la ida a la fiesta no era nada pero la venida había que pensarla dos veces porque a las 4 o 5 de la mañana hacia un sueño y un frio tan tremendo que el camino se hacia eterno, y todo por tener la satisfacción de haber ido a la fiesta.

En el tiempo en que llegaron a existir las radiolas que para aquella época eran como los equipos  de sonido caseros, que se hacían 6 baterías de las grande pero algunos para no gastar batería  perforaban los LP con un clavo para poder girar el disco y les cuento que había gente con tanta precisión en la revolución del disco que casi no se notaba la diferencia, fue en la era de los hermanos Zuleta con el disco “los maestros y la muchachita”los hermanos de mi mama tuvieron una radiola de estas y  eran expertos en el uso del clavo y cuando los buscaban para un baile apenas se les oía decir con voz gruesa: uuujummm…¡mañana tenemos un toque!  Aquella eran expresiones que llenaban de orgullo porque los que tenían radiolas solo eran los amenizadores de bailes.

La era circense: En una que en otra ocasión llegaron gitanos circenses a la región, que cada noche alegraron la vida de la gente del pueblo “los maromeros” les decían en el pueblo, casi todos estos circenses hacían de la plaza su lugar de trabajo, recuerdo que iban por una o dos semanas y terminaban allí por dos o tres meses a ultima hora se les conocía como una familia mas en el pueblo, estos circenses además de los números que presentaban en las noches se ganaban la vida vendiendo críspetas y dulces,  en el día echaban suerte leyendo  las cartas y el café. Recuerdo que una vez  ensamblaron uno donde antes era el puesto de salud que además de presentar maromas rodaba una película del cine mexicano con cantantes de rancheras y pistoleros con un viejo proyector de cine en blanco y negro.

La plaza de mercado: Otra cosa que recuerdo de mi pueblo es que en un tiempo hubo un puerto, no un puerto marítimo, se le llamaba puerto porque la mayor parte de la mercancía la trasportaban en canoas ya que entrar al pueblo en carro era difícil en épocas de invierno, aun no existía el puente y casi todo el mundo se trasportaba en burro a caballo y en canoas, en este puerto la personas de los pueblos aledaños los domingos  traían a vender el producto de sus cosechas como la yuca, el ñame, el maíz  y el casabe  algunos traían obras artesanales hechas en barro como la múcura, la tinaja, los moyos y figuras para la decoración de la casa, venia también el que vendía el ajo, la cebolla el comino y otros aliños que no podía faltar en la cocina porque el domingo era el único día que se comía carne de res en el pueblo.

Origen y cultura: Dicen también que estas tierras fueron originalmente habitadas por aborígenes de la tribu Caribe mas conocidos como indios bravos y son muchas las evidencias que hoy día aun se guardan celosamente en el museo que esta donde antes era el reclusorio o la cárcel del pueblo frente a la plaza, ahora lo llaman “el museo del pueblo” hubo un tiempo donde la fiebre del oro llego a estas tierras, si mas no recuerdo fue un señor de nombre Facundo quien fomento la búsqueda de guacas que empezaron con las excavaciones y profanaciones  de cementerios indígenas, desde lo que en aquel entonces eran unas tierras abandonadas que llamaban el matadero, la finca  María espíritu y un callejón llamado el volaó y hasta el cementerio también llevó del bulto, dicen que encontraron mucho oro en las guacas o sepultura de los caciques Caribes pero que no se supo a donde fue a parar, lo único que queda como recuerdo son algunas vasijas y adornos hechos en arcilla y barro por mano de los indios.

El matadero: Voy a contarles unos apartes de lo que era el matadero, creo que esta era una finca de propiedad de los Calumen en el matadero también vivió mi papa por un tiempo haya nació mi hermana mayor y cuenta mi papa que nosotros tuvimos un ternero como mascota y que era muy cariñoso con nosotros, eso no lo recuerdo, porque poco fue lo que vivimos en esta finca, lo que si recuerdo es que el matadero llego hacer la finca de los pobres cuando estas tierras quedaron solas y la gente que no tenia donde apastar el burro lo soltaba allí, pero poco era lo que comía un burro en esta finca porque en vez de pasto nacía el bicho, el bledo, la pringamoza, la malva, el meloncillo, el guayacán, el totumo, el muñeco, y la guamita de monte.

 

El matadero hoy dia

 

 

 

 Por todo el medio de la finca pasaba un canal de desagüe pero que al terminar el invierno las aguas se represaban en un estanco grande y profundo que lo llamaron “el pozo del matadero” allí se iba a bañar Raimundo y todo el mundo, hasta los cruceros, la gente de la cruz son de un pueblo que aunque solo lo divide de mi pueblo la finca de María Espíritu, aun hoy se maneja un espíritu  patriótico y orgulloso entre la gente ambos pueblos, por eso se dice que los uno son los unos y los otros son los otros, pero este pozo los unía un bien común, porque  cuando llegaba la tarde apenas que se veía los muchachos de ambos pueblos corriendo para el pozo del matadero  gritando y saltando de contentos ¡corran vamos para el pozo a jugar el fó”!, pero para muchos de mis contemporáneos el pozo del matadero llego a ser algo mas que una simple represa, porque en el quedaron guardados muchos recuerdos, anécdotas y secretos que si yo se los contara les aseguro que este pedazo de esta historia seria mas larga.

Era un pueblo con casas coloniales hechas con techos de palma y cercadas con bareque y empañetadas con estiércol de vaca mesclada con la arena del arroyo mochá, hasta donde yo recuerdo contaba con su propio lugar de reclusión, una iglesia un puesto de salud y colegios públicos, aunque lamentable mente para la época en la que yo viví allá,  estos sitios del gobierno los conocí en ruinas, algunos edificios funcionaban a medias como salones o aulas de clases lugares que nunca pise porque mi educación a pesar de la pobreza de mis padres la hice en escuelas privadas porque en ese tiempo había escuelas privadas de maestros chocoanos que eran los de mas prestigios en cuestión de educación, aunque yo no estudie con estos maestros,  si no con la profesora del pueblo la seño Rosa Julia en clases de doble jornada, cuando  teníamos que aprendernos todas las lecciones de memoria y hasta las tablas de sumar, restar, multiplicar y dividir.

El comercio la ganadería y la agricultura eran la fuente de progreso en la región, hasta tubo su propia fiesta de toros, hace mas de 50 años porque cuando yo empecé a ver el mundo como dicen por hay, esto que les cuento ya era historia.
No me explico en que momento este pueblo perdió su toque original, porque según cuentan era famoso en toda la región, pero así es la vida  las cosas algún día tendrían que cambiar para bien o para mal, porque después de ser un pueblo que acogió a tantos ganaderos y  turcos con apellidos  Milan, Calumen, Hasad, Nazar y otros que se me escapan por el momento y que poco a poco fueron muriendo o emigrando a las ciudades y dejando los campos en manos de los criollos, en fin, un pueblo que pudo haber cambiado su historia por una de progreso y prosperidad y no llegar ser  lo que es hoy un pueblo casi echado al olvido, con esto no quiero decir que no haya progresado hasta hoy,  porque sus calles ya no son las de antes, hoy cuenta con acueducto, con luz eléctrica y escuelas de primaria y secundaria, las que no hubieron en mis tiempos de estudios,  pero si las cosas hubieran seguido como iban estoy seguro este pueblo hoy día fuera un municipio.
Este pueblo del que le estoy hablando queda a margen derecha del caño de aguas prietas y está a solo 30 minutos de Ciénaga de Oro en auto, bueno si tiene la oportunidad de irse en uno, porque actualmente lo que viaja para el pueblo son puro moto taxi que lo pone en el pueblo en mas o menos 40 minutos, Ciénaga de oro es un municipio del departamento de Córdoba y mas haya queda otro pueblo llamado Corozalito y después le sigue Arache y finamente Chimá, no se que queda mas adelante, y le soy sincero porque solo conozco hasta Chimá y eso un día que me llevo mi mama cuando era niño a donde tienen una capilla del santo Domingo Vidal.

Si algún día usted  oye de un pueblito llamado Punta de Yánez y empieza a buscarlo en  el mapa de Colombia, no se le haga extraño si no lo encuentra. 
¡Pero le aseguro que si existe!
Para mayor información a Punta de Yánez se le llego a conocer en toda la región como “la tierra donde la gallina pone el huevo frito”. De hecho en estas tierras antes se formaban unos barriales pegajosos que los burros y el ganado morían pegados al barro en el invierno y cuando llegaba el verano la tierra se cuarteaba que si uno se descuidaba se le iba un pie en una raja de estas, como será que de aquí sacaban un mazo de tierra negro al que llaman “terrón” era un peñón tan duro y filoso como una piedra que serbia de binde para fogones de leña en la cocina. ¡Si señor, tal cual como le acabo de contar!.

Dedicatoria: Este fragmento es un pequeño homenaje que hago con todo mi cariño a mi pueblo natal Punta de Yánez, pueblo que me vio nacer y donde viví mi infancia y mi adolescencia.
Especialmente a  mis viejos, mis hermanos, a mis amigos de adolescencia, a mis paisanos gente trabajadora y honesta, a mis primos del alma que crecieron con migo y que hicieron parte de mis memorias y que aunque no los menciono en esta historia gracias a todos ellos la pude escribir, a mis hijos y a mi esposa que se alegran por mis triunfos y penan con mis fracasos.  

Hoy día, después de tres décadas de haber salido de mi madre tierra por ratos aflora el pasado y con el la nostalgia como el  reflejo de una vida sana y feliz  y de lo que significaron para mi estas vivencias,  solo espero que al  volver  a leer estas líneas regresen a mis recuerdos los vellos momentos que quedaron plasmados en el tiempo, un tiempo que se que nunca volverá a ser igual, pero que desde este momento si me lo propusiera podría inmortalizar en una leyenda y no en algo mas que una simple historia auto biografiada.  

Relatada y escrita por: Iader Salgado



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