El tumbe del mochila
Me cuenta don Fermín, que ayer vio pasar por frente de su negocio al mochila, (le dicen así porque es de un pueblo llamado mochila) y al verlo tan apurado le dijo:
¡Señor mochila, ¿Se puede saber a donde va con tanta prisa?
A lo cual repuso el mochila, ¡Voy a mocharme el pelo!
El señor Fermín le corrigió !No se dice a mocharme el pelo, se dice a cortarme el cabello!
A lo cual repuso el mochila, ¡Me va a perdonar don Fermín, pero no voy para donde el estilista, si no para donde el peluquero!
Acá entre nos...¿Sabe que me dijo don Fermín de las andanzas de el mochila?
¡Que cuando el mochila salía a arreglar los televisores a tubo, se guardaba varios tubos en la mochila para hacerlos pasar como nuevos!, ¿como le parece
Un día, me cuenta don Fermín, que una señora lo mando a buscar para que le arreglara el televisor Phillips de 20 pulgadas.
Cuando llego el mochila, destapo el televisor y le dice a la señora: ¡UUuuuf seño, este televisor esta bien dañado, tiene malos cuatro tubos!
Y la señora toda preocupada le pregunta: ¿Cuanto cuestan esos cuatro tubos?
Y el le dice, el problema no es tanto lo que cuestan, si no lo duro que va a dar para conseguirlos.
A lo cual dice la señora: ¡Bueno, el técnico es usted, usted sabrá como los consigue!
¿Cuanto necesita?
El mochila se rasca la cabeza, y le dice: ¡Deme ahí $5 pesos, haber si me alcanzan!
El mochila aseguro los tubos y le dijo a la señora: ¡Me voy a llevar estos de muestra!
Y la señora le dice nuevamente: ¡Usted es el técnico, usted es el que sabe!
El mochila se fue y llego donde don Fermín y le dice: don Fermín, ¿me puede hacer el favor de regalarme unos estuches para tubos a válvula?
Y don Fermín le pregunto: ¿y tú para que quieres los estuches vacios?
¡Para guardar estos cuatro tubos, es que se los voy a vender a una señora y no tengo los benditos estuches!
Don Fermín todo sospechoso le dio cuatro estuches en buen estado, el mochila guardo los cuatro tubos dentro de los estuches, le agradeció y se fue.
Cuando llega donde la señora le dice: ¡imagínese seño, casi no los consigo, porque esto tubos están descontinuados, menos mal que tengo un amigo que los manda a encargar a Medellín y le tuve que rogar para que me los vendiera, y me debe $2 pesos mas, porque toco pagar pasajes para llegar hasta donde el hombre!
Y le contesta la señora: ¡no se preocupe, lo importante fue que los consiguió!
El mochila diestro en su trabajo coloco de nuevo los cuatro tubos en su puesto, le puenteó el fusible que se había dañado y se lanzo sobre el botón de encendido y efectivamente el televisor arranco a las mil maravillas, y le dijo a la señora: ¿Se fijó?, ¡eran los tubos, menos mal que los conseguí, si no estuviera varada sin poder ver la televisión!
Y la señora con una sonrisa de oreja a oreja le dice: ¡por eso es que siempre lo busco a usted, porque usted si sabe!
Como a la hora me dice don Fermín, que lo vio pasar trastabillando de un lado para otro, con una botella de licor en las manos.